En contextos económicos complejos como el argentino, muchas PyMEs se ven obligadas a repensar su forma de operar. Pero también es en esos momentos donde surgen nuevas oportunidades para quienes saben mirar con atención.
¿Qué es una oportunidad de negocio?
Es una necesidad insatisfecha del mercado que tu empresa puede cubrir con sus productos, servicios o capacidades. No siempre se trata de crear algo nuevo: muchas veces se trata de adaptar lo que ya hacés, a un nuevo contexto.
¿Dónde buscar oportunidades?
- Tus propios clientes: Preguntales qué necesitan. Escuchar de verdad es clave. ¿Qué problemas tienen que podrías resolver? ¿Qué cosas te piden que hoy no hacés?
- Tu competencia: Analizá qué ofrecen y qué no. ¿Hay algo que podés hacer mejor o de forma distinta?
- Tendencias del mercado: Observá cambios en hábitos de consumo, tecnología o comportamientos. A veces una simple tendencia (como el delivery, el ecommerce o la sostenibilidad) puede abrir un nuevo camino.
- Procesos internos: Muchas oportunidades surgen de revisar cómo trabajás. ¿Hay algo que hacés muy bien que podrías ofrecer como servicio? ¿Algo que podrías tercerizar o digitalizar?
Ejemplos reales
- Una fábrica que hacía piezas metálicas empezó a ofrecer reparación de estructuras ya instaladas.
- Un negocio de venta mayorista abrió un canal directo al consumidor final vía WhatsApp.
- Una empresa de servicios implementó un sistema de turnos online y luego lo empezó a ofrecer como producto a otras PyMEs.
Señales de alerta
También es importante saber qué NO es una oportunidad:
- Seguir modas sin analizar si aplican a tu negocio.
- Copiar lo que hace otro sin conocer tus propios recursos o capacidades.
- Abarcar demasiado y perder foco.
Conclusión
Detectar oportunidades no es tener una “idea brillante”, sino entrenar la mirada y conectar lo que sabés hacer con lo que otros necesitan. Y eso se puede trabajar con método, escucha y apertura.
¿Querés encontrar nuevas formas de crecer? En GREK analizamos tu negocio para identificar oportunidades reales.